martes, 17 de junio de 2008

La semana pasada tenia que entregar un ensayo respecto a unos conceptos, no era para nada difícil, pero el ensayo termino siendo casi un trabajo de investigación me cargo, me enoje conmigo misma, y ahí deje tiradas las cinco hojas. Ya me da igual el bendito ensayo, cuando se me vuelva a dar la gana lo escribiré, ahora pa’ ensayos no me quedan ganas, en realidad hoy no tengo ganas de nada.

El domingo lo pase bien, se celebraba el día del papá, y como soy tan buen hija, le rendí honores a mi papá, le regale una botella de vino que tenía preparada para mi graduación de la Universidad, no me arrepiento de habérsela dado, total, para lo que tomo. Ese día, fuimos de paseo al cementerio, a ver su papá, mi abuelo, ahí encontré por fin la tumba, en realidad mi viejo la encontró, hace tiempo tenía ganas de verle, le compre un ramo de una rosa azul, me guarde un pétalo como recuerdo, y deje el ramo al medio como sugirió mi madrina que la vimos de chiripaso. Le arranque un pétalo a la rosa, era tan hermosa azul, me fascina el azul. Cuando tenga dinero y tiempo, pasaré siempre a dejarle una rosa azul a mi abuelo, y lo hago por que le extraño, nunca me pude despedir de él, será que es por eso que todavía no me cabe en la cabeza después de tres años de que falleció producto de un cáncer. Ese mismo día domingo supe que mi tía Sonia tiene leucemia, estoy triste, y se me nota en demasía, no hablo ni un carajo, y mí mirada solo señala el infinito (y no más allá). Con ella siempre me reía mucho, y a veces me reía mucho de ella, sobre todo por su fanatismo extremo religioso, es de la típica Chilena apostólica romana amadora de Dios, mas será por mi ignorancia, pero ella no siente dolor alguno ahora y eso que esta grave (vive con menos de 20 plaquetas) ¿Acaso será que su Dios la ayuda a no sentir dolor?, y su animo, de donde saca fe esa mujer, ojala yo tuviera ese animo en este último tiempo, le admiro realmente su fortaleza. Las conversaciones con ella eran muy agradable, sobre todo aquellas que decían: - Yo jamás necesite un hombre para vivir, menos hijos, soy libre - . Ella puede que se haya sentido sola, pero nunca lo demostró, yo jamás podría estar así, si mi temor más grande es a quedarme sola. Mi tía Sonia, vieja loca, siempre recuerdo su historia de amor platónico con el chocho, siempre me pregunte si alguna vez se pego una canita al aire con él, pero sé que si eso hubiese llegado a ocurrir a mi sería la ultima persona que lo contaría, por que no dejaría de tirarle tallas juveniles por el resto de sus días. Ahora queda solo esperar.

Ayer, José me invito a comer torta, acepte, pero luego recordé que no podía, pero al menos dijo que me traería torta para la casa, tan buena tela que es él, al menos comeré algo rico a la once, hace días que andaba antoja con torta (no estoy embarazada, estoy en mis días de pre – regla, no es síndrome premenstrual, por que esta pre- regla es post síndrome pre- menstrual, la otra semana ya estaré menstruada. [Por fin]). También ayer me moleste con Julio (le carga que le digan su primer nombre), siempre cree que puede solucionarle la vida al resto, pero a mi que no me la soluciona ni él ni nadie, yo tengo algo especial, soy mi paciente y soy mi psicóloga, y esta para creerme que él no es mi problema, y lo peor es que se fue, y ni siquiera me dijo voy y vuelvo, siempre me molestaban sus voy y vuelvo, nunca llegaba, pero siempre estaba yo ahí, espero hoy hablar con él, que con este el enojo no me dura ni un minuto.

Tengo ganas de ir a la universidad, para estar en un momento en la toma, pero realmente no tengo ánimos, y menos para andar respondiendo por que mierda tengo cara de malos amigos, encima me duele una rodilla, la historia de mi dolor de rodilla es chistosa, pero soy tan mala para contar tallas, fue algo así:

- Mi hermano pequeño me dijo: --Karlita agáchate para subirme arriba tuyo- le dije: no, como se te ocurre-. Al final me agache, y siento una fuerza sobre natural y veo que el suelo se va acercando en cámara lenta a mi, claro, el bruto dio un salto a mi espalda, y yo salte a la mierda, me pegué en la cabeza y en una rodilla, igual me reí mucho, mi hermano y mi papá acalambrados de la risa.

El día lunes no me dolía, pero hoy me levante con una molestia bastante desagradable para decir menos.

Hace un momento, buscaba en google, la pagina de una serie que me encanta, “Diario de una Prostituta” y lo dan por el VH1, quería ver más o menos en que seguían los capitulaos, ya demás el final, mala costumbre mía saber los finales antes, bastante copuchenta que soy, lo sé. Al buscar, me encontré con un blog bastante interesante, sobre una puta que contaban sus historias, me gusta saber las historias de monjas o putos, putas o sacerdotes, son como polos opuestos, pero igual son personas que algo tienen que me fascinan.

Ahora hablo con mi prima Carla acerca de mi tía, me duele la espalda, los huesos, todo, parezco vieja.

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