La semana pasada tenia que entregar un ensayo respecto a unos conceptos, no era para nada difícil, pero el ensayo termino siendo casi un trabajo de investigación me cargo, me enoje conmigo misma, y ahí deje tiradas las cinco hojas. Ya me da igual el bendito ensayo, cuando se me vuelva a dar la gana lo escribiré, ahora pa’ ensayos no me quedan ganas, en realidad hoy no tengo ganas de nada.
El domingo lo pase bien, se celebraba el día del papá, y como soy tan buen hija, le rendí honores a mi papá, le regale una botella de vino que tenía preparada para mi graduación de
Ayer, José me invito a comer torta, acepte, pero luego recordé que no podía, pero al menos dijo que me traería torta para la casa, tan buena tela que es él, al menos comeré algo rico a la once, hace días que andaba antoja con torta (no estoy embarazada, estoy en mis días de pre – regla, no es síndrome premenstrual, por que esta pre- regla es post síndrome pre- menstrual, la otra semana ya estaré menstruada. [Por fin]). También ayer me moleste con Julio (le carga que le digan su primer nombre), siempre cree que puede solucionarle la vida al resto, pero a mi que no me la soluciona ni él ni nadie, yo tengo algo especial, soy mi paciente y soy mi psicóloga, y esta para creerme que él no es mi problema, y lo peor es que se fue, y ni siquiera me dijo voy y vuelvo, siempre me molestaban sus voy y vuelvo, nunca llegaba, pero siempre estaba yo ahí, espero hoy hablar con él, que con este el enojo no me dura ni un minuto.
Tengo ganas de ir a la universidad, para estar en un momento en la toma, pero realmente no tengo ánimos, y menos para andar respondiendo por que mierda tengo cara de malos amigos, encima me duele una rodilla, la historia de mi dolor de rodilla es chistosa, pero soy tan mala para contar tallas, fue algo así:
- Mi hermano pequeño me dijo: --Karlita agáchate para subirme arriba tuyo- le dije: no, como se te ocurre-. Al final me agache, y siento una fuerza sobre natural y veo que el suelo se va acercando en cámara lenta a mi, claro, el bruto dio un salto a mi espalda, y yo salte a la mierda, me pegué en la cabeza y en una rodilla, igual me reí mucho, mi hermano y mi papá acalambrados de la risa.
El día lunes no me dolía, pero hoy me levante con una molestia bastante desagradable para decir menos.
Hace un momento, buscaba en google, la pagina de una serie que me encanta, “Diario de una Prostituta” y lo dan por el VH1, quería ver más o menos en que seguían los capitulaos, ya demás el final, mala costumbre mía saber los finales antes, bastante copuchenta que soy, lo sé. Al buscar, me encontré con un blog bastante interesante, sobre una puta que contaban sus historias, me gusta saber las historias de monjas o putos, putas o sacerdotes, son como polos opuestos, pero igual son personas que algo tienen que me fascinan.
Ahora hablo con mi prima Carla acerca de mi tía, me duele la espalda, los huesos, todo, parezco vieja.